Gracias María.

Gracias Virgen María,
por haber dicho sí al señor,
porque, a pesar de todas piedras
que ibas a tener en tu camino,
aceptaste ser la madre de Jesús.
Eras muy jovencita, y aceptaste
esta responsabilidad.
Te pido perdón, por todos los
sufrimientos que pasaste,
en el momento de ser entregado
tu hijo, y que a pesar de todo,
no dijiste nada, tus lágrimas
dijeron todo.
Dejaste que se haga la voluntad
de Dios, lo acompañaste hasta lo
último, al pie de la cruz, y como
premio cuando llegó tu hora, los
ángeles te llevaron dormida al cielo.
Hoy ellos te canan la más dulce
de las canciones "Bendita seas María
Madre de Dios".
Por siempre bendita seas Madre Querida!!!

De Claudia Manibardo