Para Lalo

Aunque quisiera no podré olvidarte, mil veces ya
lo intenté, siempre fracaso y vuelvo a recordarte...
Todos los días salgo a buscarte, sería un milagro
encontrarte, pues no dejaste huellas al marcharte...
Un cementerio es mi corazón, mi mente un manicomio
de dolor donde los sueños pierden la razón...
Ayúdame, defíendeme de la terrible soledad que
deprime hasta quedar hundida en la obscuridad...
Ayúdame, hazme sentir que donde estés piensas en
mí que la distancia te hace mal y buscas como regresar...
Ayúdame
Mi amor estés donde estés, aún te sigo amando, tú fuiste
el único que pulsó las cuerdas de mi corazón y me
conmovió el alma. TE AMO...

De Anita.